Todos estamos de acuerdo en que las empresas deben adaptarse a los cambios que acontecen en la sociedad y en el mundo.Una marca o una compañía que niega esos cambios y se abstiene de adaptarse al mercado es una marca que empieza perder público y se arriesga a desaparecer antes o después. Os pensar el ejemplo de las grandes marcas que hoy en día dominan el mercado y están siempre presentes tanto en los medios de comunicación como en nuestras vidas y en nuestro día a día. Puede parecer que son grandes corporaciones invencibles, insuperables y que jamás caerán en la quiebra o perderán su parte del mercado. Sin embargo, es muy frecuente que haya bajadas de ventas, pérdida de la fidelidad de usuarios y consumidores y el que se considera el mayor riesgo hoy en día: darse una imagen de marca negativa y ser percibidas como una marca poco deseable o que se deba evitar.
Se puede pasar por muchos factores. Algunos son externos a la empresa y otros son propios a ella, según su actividad o ámbito de actuación. En el siglo XXI encontramos un factor decisivo que puede afectar negativamente en este sentido que hemos comentado. No es otro que el del cambio climático o, como ya empieza a llamarse, la crisis climática. Y aquí juegan un papel muy importante las empresas de todo el mundo y las marcas, especialmente las más conocidas y las más destacadas del mercado.
Por ello, comentaremos a continuación el paso adelante que se puede dar en favor del planeta y del medio ambiente como marca, empleando un Packaging apropiado. Y, como veremos adelante, no solo ayuda a luchar contra el cambio climático y la contaminación, sino también al crecimiento de las ventas, a la imagen de la marca y a otros puntos de interés para la compañía y sus trabajadores.
El packaging y su papel en el compromiso con el climático
Está claro que todos los productos deben ir empaquetados de algún modo. Por mucho que se señale a los envasados o a los productos de consumo, potenciales culpables de la crisis climática, estos son bienes necesarios y deseados por parte del mercado y de los consumidores de todo el mundo. Ello no quiere decir que debamos prolongar sistema como el que tenemos actualmente y mantener el Packaging actual o los medios de empaquetado con los que se trabaja desde hace décadas. Es más, puesto que el Packaging tiene un papel tan importante, modificando ciertos aspectos referentes a él podemos lograr grandes avances en la línea que hemos comentado antes, es decir, en beneficio de la marca y del planeta.
Algunos de los principales problemas del Packaging son los materiales utilizados, la producción de estos, su fabricación en masa y el gran número de componentes plásticos que luego irán directamente a la basura por servir solo para el transporte de la mercancía o para contener dentro el producto. Es por ello que recomendamos seguir una serie de consejos como revisar bien los materiales que estamos empleando, reducir al máximo los plásticos y componentes innecesarios, también los tamaños de las cajas para poder transportar más de una En un mismo pedido o medios de transporte. Todo ello reduce la contaminación, el impacto en el planeta y también los recursos utilizados por parte de la empresa, lo que se traduce en un gasto menor y, por tanto, más beneficios a largo plazo.
Escoger bien los materiales y el método de producción
El primer consejo, como decíamos antes, es escoger bien los materiales y los métodos con los que los produciremos de cara a elaborar el Packaging sostenible que desea nuestra empresa y que piden nuestros consumidores y clientes. Por ejemplo, si somos una empresa que vende dispositivos móviles en cajas de plástico, podemos dar el salto a cajas cuyo material sea biodegradable, reciclable más fácilmente, etc. es el caso de muchas compañías vendedoras de ordenadores, tabletas y móviles que ahora cuentan con cajas de cartón y sistemas muy originales que mantienen la imagen de producto de gama alta sin necesidad de material plástico en el paquete o emboltorio. Gracias a los diseñadores que se han formado en curso de diseño gráfico para afrontar todas las variables posibles y ofrecer un trabajo que se adapte correctamente al siglo XXI.
Por otro lado, si somos una empresa de alimentación o comercializamos con productos como frutas y verduras, podemos buscar materiales similares a las redecillas de plástico pero que sean biodegradables. Además de escoger vías distintas al empaquetado en plástico, tan utilizado hoy día y tan criticado por los consumidores y por el mercado en su conjunto. Y es que en ocasiones se utilizan muchos plásticos y muchas bolsas que no son necesarias y que no ayudan a conservar mejor el producto, sino que son un gasto extra en el empaquetado y un motivo de molestia para una gran parte del público potencial al que nos dirigimos.
El packaging ideal para nuestro planeta
El Packaging ideal es aquel que resulta atractivo, cómodo y práctico para el cliente, comprador o consumidor y, como hemos dicho, bueno para el planeta y el medio ambiente. Las marcas y compañías deben buscar el equilibrio entre estos distintos valores y la personalidad de la marca para encontrar el packaging perfecto para cada uno de sus productos y bienes, teniendo en cuenta todos esos factores como el transporte, la presencia en las tiendas y establecimientos, el almacenamiento de los productos, su fabricación y producción, etc.
Si todas las compañías del mundo optaron por métodos sostenibles y materiales que no dañen el planeta ni contaminen tanto, el problema de la crisis climática no sería tal o no estaría tan avanzado y acentuado como nos lo encontramos en la actualidad. El mercado lo sabe y actúa en consecuencia, por lo que las compañías deben actualizarse lo antes posible.
La percepción del consumidor y el éxito de un producto
Es de sobra conocido que la imagen de marca y la percepción por parte de los usuarios, clientes y consumidores es un valor incalculable para toda empresa. Muchas invierten ingentes cantidades de dinero al año en reforzar su imagen de marca, su presencia y la percepción del público al que van dirigidas. Sin embargo, el tema del cambio climático y los productos sostenibles están suponiendo un gran cambio en la mentalidad del mercado. Hace unas décadas, los productos mejor valorados eran aquellos que parecía un futuristas y que contaban con un aspecto de gama alta, ahora no tiene porque ser diferente, pero deben seguir cierta línea en favor del medio ambiente y del consumo sostenible. Si bien no todo el público es igual, una gran parte rechazaría adquirir productos que sean altamente contaminantes o que cuenten con un Packaging repleto de plásticos y materiales innecesarios que sean perjudiciales para el planeta.
El éxito del producto puede estar vinculado en gran medida con el Packaging y con los materiales con los que está realizado, así como la forma que tiene, el canal de distribución mediante el cual llega al consumidor, etc. Un pagaré insostenible en estos tiempos de cambio climático y revolución social puede ser la mejor opción para comenzar a introducir cambios en la marca y en su percepción, lo que suponga un éxito a largo plazo y se vuelva mucho más sostenible que antiguos empaquetados y diseños de los paquetes o embajales, ahora tan criticados.